martes, 26 de abril de 2011

Ilustres ilusiones que entretienen y como sueños vacios pasean.

Como el mago que con habilidad juega con espacio y tiempo, dejad que vuestra mente os lleve a donde danzan esperanzas y descansan sueños sobre el cálido suelo del pensamiento. Si hay algo que atormentará nuestro paraíso es tratar de llevar al mundo algo que en el mundo no se ha creado. Esto no será más que el agua que recorre el cauce de nuestra imaginación, que toma la mano de un raciocinio paciente y disfruta siendo esbozado, perfilado y mimado con el cariño que merece nuestra vida. En los sueños encontramos un mundo cuya razón de existencia, propietario y creador son totalmente cognoscibles.
Muchos disfrutan arrastrando sus sueños al mundo de todos y de nadie, al mundo que pide libertad al ser humano, que con gran desprecio ignora sus quejas. En ese mundo son posibles la gran mayoría de nuestras ilusiones y sueños, pero desde luego negar a nuestro sueño la capacidad de desfilar por los largos caminos de nuestra conciencia es hacerle un flaco favor, incluso con esto obviando su origen. Estos hombres permiten que sus sueños extiendan la mano a fin de estrecharla con la lúgubre y fría mano de la realidad.
No quedará mucho tiempo para que el sueño de un hombre, que con fuerza y entereza soporta sobre sus hombros las penas del mundo, atraque en el puerto que le fue asignado.

1 comentario: