Ilustres ilusiones que entretienen y como sueños vacios pasean.

Como el mago que con habilidad juega con espacio y tiempo, dejad que vuestra mente os lleve a donde danzan esperanzas y descansan sueños sobre el cálido suelo del pensamiento. Si hay algo que atormentará nuestro paraíso es tratar de llevar al mundo algo que en el mundo no se ha creado. Esto no será más que el agua que recorre el cauce de nuestra imaginación, que toma la mano de un raciocinio paciente y disfruta siendo esbozado, perfilado y mimado con el cariño que merece nuestra vida. En los sueños encontramos un mundo cuya razón de existencia, propietario y creador son totalmente cognoscibles.
Muchos disfrutan arrastrando sus sueños al mundo de todos y de nadie, al mundo que pide libertad al ser humano, que con gran desprecio ignora sus quejas. En ese mundo son posibles la gran mayoría de nuestras ilusiones y sueños, pero desde luego negar a nuestro sueño la capacidad de desfilar por los largos caminos de nuestra conciencia es hacerle un flaco favor, incluso con esto obviando su origen. Estos hombres permiten que sus sueños extiendan la mano a fin de estrecharla con la lúgubre y fría mano de la realidad.
No quedará mucho tiempo para que el sueño de un hombre, que con fuerza y entereza soporta sobre sus hombros las penas del mundo, atraque en el puerto que le fue asignado.

Camino ciego en un mar de bruma, no por la bruma ciego.

Yace el deseo extinto, echa mano de la memoria y añora lo que antes le daba vida. Ocurre en ocasiones que el objeto de deseo pierde su brillo y esencia a ojos del que desea. Entonces el último advierte que su deseo no se veía fundado más que por engaño. Cuando el desfiladero de nuestra memoria se ve desprovisto de tramos viejos, desgastados por tiempo y vivencia, tan solo vislumbra al final una luz de lo que alguna vez fue, demasiado titubeante para ser aprehendida. Persigo recuerdos frustrados por la vida, y a esta misma miro a los ojos, y en lo insondable empiezo a hundirme. No paro de toparme con la necesidad de recuperar algo de lo que un día se llamaba deseo, ínteres. Cuando atravieso el laberinto de mi memoria, cada esquina me habla a susurros. Nadie parece querer guiar a este indefenso buscador que solo quiere recuperarse a sí mismo.

Realidad vs mi realidad.

Mucha gente dice: "Yo vivo y, a veces, me preguntó,¿porqué?
Yo siempre digo: "Yo sueño y me preguntó,¿porqué no?
Siempre he intentado desarrollar algo parecido a una realidad paralela en mi vida, huyendo de transtornos mentales, no deja de ser eso, mi realidad. Suelo encontrarme con muchas personas que alegan sentirse bien en su vida, que afirman que ser realista es la mejor forma de vivir. Muy pocas veces consigo creermelo, y explicaré porqué.
Todo comienza al nacer, nos empapamos de nuestra "primera naturaleza", en la que prejuicios y tradiciones forman una maraña de predisposiciones a la realidad. Crecemos, nos formamos, y unos mas que otros vamos formando una "segunda naturaleza", esta está guiada por la primera, pero no deja de ser algo totalmente nuestro, la más pura creación de la existencia, a mi juicio. Cuando pretendemos que solo y unicamente penetre nuestro pensamiento la "segunda naturaleza", caminamos hacia la libertad. Este camino, a todas luces brillante y apetecible, se convierte en una aporía. Nunca he sido amigo de las conclusiones, pero me atrevería a decir que lo que en nuestro ser habita, lo que inunda voluminosamente nuestro pensamiento, será aquello que queramos que sea. La gente habla:"Nunca dejas atrás prejucios, los hay básicos e indivisibles", no lo dudo, pero existe algo más, la voluntad. Adoro pensar que algún día sabré tanto que no me hará falta depender lo más mínimo de otra persona, que todo y solo yo seré suficiente. Y entonces me pregunto, ¿porqué no?

LIBRE MENTE.

Toda ideología verá trabas en su defensa, pero no podemos cesar en nuestro empeño.
No buscaremos convencer a nadie de que lo que en nuestra mente reside ha de ser aceptado, y, ni mucho menos, tomado como útil. Lo único que buscaremos es demostrarnos a nosotros mismos que nuestro juicio posee suficiente validez e importancia como para ser defendido.
Existen miles de posturas sobre el gran abanico de aprehensiones del mundo, todas y cada una de ellas en tanto que opiniones formadas y ordenadas, merecen, al menos, atención.

El primero.

Todo aquello que emana mi cuerpo posee cierta marca personal. Esto es, a cada paso que doy, cada palabra que expreso, cada esbozo que en mi mente se traza de esta realidad nuestra lleva consigo el sello y firma particular. Evitando ser más pedante de lo necesario, me gustaría hacer saber, a todo aquel que lea esto, que lo que en estos días trato de transmitir es lo único que siempre será útil, la confianza. En este concepto tan abstracto, se esconde la voz tímida de nosotros mismos, pidiendo ayuda para salir. Hay algo de lo que, en mi corta vida, nunca he podido dudar, y es que la confianza en lo que hacemos o decimos, incluso en lo que pensamos, es más importante a priori que lo que desencadene esto mismo. Se pueden elegir muchos caminos, pensar de muchas maneras, actuar de formas variadas,etc. Pero lo que ha de quedarnos claro es que esa marca que dejamos en todo esto ha de ser fruto de la más fuerte y sólida de las confianzas.